sábado, 5 de noviembre de 2011

EL LOCO DE MI CIUDAD



SANTIAGO.- Avenida Bartolomé Colón, un día cualquiera, el tránsito se vuelve pesado, mientras el loco carga con un vacío mental y mil tiestos encima.

Camina sobre su sombra, sin presente y sin futuro, barbudo, peludo, descalzo y olvidado.

Sucio, harapiento, vestido de los tiestos que recoge en su andar.

Salud Pública tiene un presupuesto al servicio de los cuerdos, nada para los enfermos mentales callejeros.

No hay comentarios: