viernes, 14 de septiembre de 2007

Ponencia licenciado Tony Rodríguez, Cumbre de Periodistas Hispanos, Boston, MA.

LIDERAZGO Y COMUNICACIÓN
No he venido a hablarles de estos dos conceptos de los que sabemos el marco referencial de ustedes es amplio, y su propio contenido lo es tanto, que no bastaría una ponencia para resumir sus significados e importancias. He venido a traerles una propuesta: la cuota del líder comunicador.

Sabemos que la tarea de investigar, redactar, presentar, comentar, analizar las noticias supone la obligación de la objetividad. Al menos eso es lo que manda la ética periodística.

Los medios, los y las periodistas, tienen el deber de cubrir y presentar un universo de hechos que ocurren en el día a día de la sociedad. Esos hechos, siempre que tengan valor noticioso, es decir, que generen interés social, deben ser presentados al público.

Pero, lo que quiero decirles, es que existe una cuota dentro de ese universo noticioso, que corresponde al medio y a la persona que escoge las informaciones a ser presentadas en el noticiario, en el periódico, en la revista, etcétera.

El interés no es manipular, no es imponer un contenido, sería faltarle a la objetividad. Se trata de un asunto de convicción propia, de expresar una formación, una conciencia, una sensibilidad en torno a la construcción de una mejor sociedad.

A todos nos sensibiliza un tema, una línea de información, que no necesariamente es la que nos toca desarrollar en el medio de comunicación al que servimos. A usted le han asignado una fuente, digamos que le toca cubrir el mundo de la moda. Pero su preocupación, su interés de aportar algo a la construcción de una mejor sociedad, está en el tema de la paz mundial.

Alguna vez le tocará cubrir un desfile de modas cuya dedicación sea para asistir a los niños víctimas de una guerra. Esa sería una oportunidad para usted esmerarse dando una buena cobertura del hecho. Siempre que se tiene sensibilidad o inclinación por un tema, se trabaja mejor.

Pero, no basta con esperar a que llegue ese desfile relacionado con el tema que prefiere, existen miles de oportunidades de crear o cazar ese tema. Busque la oportunidad, indague, y verá que sin salirse de su campo de información, en el medio de comunicación, en la oficina de relaciones públicas, en el centro de investigación, en la universidad, en cual quesea su área, encontrará la manera de impartir conciencia, lograr difusión o satisfacer su sensibilidad por determinado propósito.
La oportunidad de comunicar, de informar, de orientar a la sociedad no debe caer en el vacío ni en la rutina informativa. Su responsabilidad lo conduce a hacer uso de la creatividad, para a través de su cuota de liderazgo, cambiar actitudes erróneas, despertar interés por determinados temas, hacer que el mundo esté poblado por mejores ciudadanos.

Todos tenemos una inquietud, nos llama un tema. La naturaleza, el deporte, el combate a las drogas, la paz, la expresión artística, etcétera. Lo importante es saber identificar nuestro punto sensible. Lo mejor sería dedicarnos a esa causa por entero, pero si no podemos estar ahí a tiempo completo, nos estaremos acercando tantas veces como sea posible, para bañarnos con esa agua bendita, para sentir la satisfacción del deber cumplido, para cubrir esa cuota a la que nos debemos.

Existe dentro de usted una vocación, un tema, por el que puede destacarse y contribuir con una causa especial. Usted está llamado a ser líder en la difusión, defensa, estimulación de esa causa.

No lo sabe usted, acaso no conoce aún cuál es su tema. Cierto, hay personas que no logran conocerse a sí mismas, que no identifican sus inquietudes, que optan por ser pasivos en la vida, y viven sin preocupación por los demás y el medio.

Esas personas no viven, no están aquí para dejar una huella, solo nacen, crecen y mueren. Es su deber, descubrir a esas gentes, orientarlos, lograr que despierten y que terminen reconociendo su rol.

Es usted un/a comunicador/a, tiene el arma de informar y orientar, juegue su rol, ejerza ese liderazgo por usted, por todos, por un mundo mejor.

El líder lleva consigo una vocación, una actitud voluntaria de luchar por un propósito e influir en los demás para que se sumen a su causa. El líder comunicador cumple su cuota al demostrar su vocación por el tema e influir a otros para que hagan lo mismo.
Abraham Lincoln dedicó su carrera política a defender la causa de la abolición de la esclavitud en América. Su obsesión por el tema, hizo que en dos ocasiones perdiera las elecciones senatoriales, pero luego, ganó y fue reelecto en la presidencia de la República, y en 1863 logró el propósito de abolir la esclavitud.
Frase de Lincoln: "Ningún hombre es demasiado bueno para gobernar a otro sin su consentimiento".







George Washington fue en esencia un hombre criado para amasar fortunas, pero su vocación por la libertad afloró en el momento en que se produjo la protesta denominada la FIESTA DEL TE EN BOSTON, en reacción a los odiosos gravámenes de la corona inglesa a productos como el té, el papel, el vidrio y otros. Un hecho puede hacer despertar la voluntad, la vocación de un líder. El rico hombre pasó a ser un abanderado de libertad de América, y luchó por ella hasta lograrla. Frase de Washington: "La libertad, cuando empieza a echar raíces, es una planta de rápido crecimiento."
Winston Churchill, un hombre que llegó a ser odiado por la clase trabajadora, por su respaldo a las acciones represivas del Ejército a los huelguistas, tuvo la gran virtud de elevar los ánimos de su pueblo y ganarse la admiración de la coalición de países que enfrentó a Hittler en la II Guerra Mundial En un momento en que era inminente el ataque a Inglaterra de parte de Alemania, Churchill, que en sus años de juventud se había desempeñado como corresponsal de guerra en África, puso a relieve sus condiciones de comunicador, expresando efusivos discursos a través de la radio que merecieron la admiración de su pueblo y de la comunidad internacional. Ahí afloró su verdadera vocación, sirviendo para la causa de impedir la colonización de su país.
Una frase de Churchill: “El éxito es aprender a ir de fracaso en fracaso sin desesperarse”.
Un ejemplo de dedicar una vocación a tiempo completo es el que dio la Madre Teresa de Calcuta, que dedicó su vida a la proclamación del amor entre los seres humanos, la dedicación a los pobres y la oposición al aborto. "Si conoces a alguien que no quiere al niño, que le tiene miedo al niño, díganle que me lo de a mí."
Para concluir, dejo en la mente de ustedes el ejemplo dado por dos periodistas jóvenes, Bob Woodward y Carl Bernstein, quienes cumpliendo con su propio oficio, motivaron a otros periodistas a amar su trabajo, a darle sentido a la investigación periodística. Estos dos, fueron los que denunciaron y dieron seguimiento durante años al caso Water Gate, demostrando que más allá de una verdad hay otras verdades que el periodista siempre debe encontrar y decir.