FUENTE: elsoldesantiago.com //
Valverde. – Agricultores miembros de la Federación Nacional de Productores de Arroz (FENARROZ), realizaron por tercera ocasión en menos de un mes, una multitudinaria marcha esta vez en la provincia Valverde, en demanda de que el gobierno entregue los fondos contemplados en el “Programa Nacional de Pignoración”.
Actualmente los productores pierden alrededor de 2.50 pesos promedio por cada kilo del cereal producido, situación que ha puesto en peligro la próxima cosecha del cereal programada para invierno 2011.
A pesar de este terrible panorama, el ministro de agricultura Salvador (Chío) Jiménez, no ha tratado de buscar una solución a este problema, y sólo se ha dedicado acusar a los miembros de FENARROZ de llevar a cabo esta campaña con fines políticos.
Sin embargo con esta actitud el funcionario está propiciando en el país una de sus peores crisis alimentaria en su historia.
El “Programa Nacional de Pignoración” es un plan de ayuda económica que realiza el estado a través del Ministerio de Agricultura con el fin de estabilizar la comercialización del arroz. Sin embargo estos no son entregados desde el año 2009, lo que ha generado una deuda en intereses que ronda hasta la fecha los novecientos millones de pesos.
Esto provoca una distorsión en la cadena de comercialización, lo que afecta de manera directa al productor, ya que es víctima de una mayor penalización al vender su cosecha al molinero, reduciendo de manera significativa sus ganancias económicas.
Esta situación que ha empujado al sector arrocero a niveles preocupantes, debido a que algunos molineros no han podido cumplir con el pago a los productores respecto a la cosecha de primavera, lo que a su vez afecta a los suplidores de insumos agrícolas para la producción y a los bancos que financian las plantaciones.
FENARROZ le recuerda a las autoridades que durante la crisis alimentaria del año 2008, cuando los precios de los alimentos aumentaron a niveles extraordinarios generando estallidos sociales y crisis políticas en países que no disponían de alimentos para satisfacer las necesidades de sus pobladores, sin embargo la República Dominicana vivió momentos de tranquilidad porque tenía el arroz necesario para alimentar su población a un precio menor al del mercado internacional.
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