CLASE MEDIA PREFIERE APARTAMENTOS EN PROYECTOS CERRADOS EN SANTIAGO

SE ACTIVAN CONSTRUCCIONES HACIA ZONA FALLA SEPTENTRIONAL

La tendencia del mercado inmobiliario es a proyectos residenciales cerrados, con estrictos controles de seguridad, con gazebo, piscina y área de juegos infantiles.

SANTIAGO.- Pese a las recomendaciones de organismos técnicos y expertos en el área de la construcción, la población de Santiago crece en dos vectores, uno es hacia la zona norte-noroeste, con énfasis en Cienfuegos, y otro hacia las proximidades de Jacagua, donde está la falla Septentrional.

Razones obvias, el gobierno ha invertido millonarios recursos en el elevado de la Circunvalación entrada a Cienfuegos y en la prolongación de la avenida Hatuey y terminación de la avenida Circunvalación Norte.

Santiago se refresca y se engalana con el nuevo parque de la Urbanización Real y con el Jardín Botánico Manuel de Jesús Marcano, de Jacagua.

A la par de este desarrollo vial, compañías privadas dinamizan la construcción de apartamentos, focalizados en el target de clase media.

Desde ofertas de 1.6 millones de pesos, apoyada en los beneficios de los fondos de Fideicomisos, hasta residenciales con apartamentos de más de cien metros cuadrados, cuyo precio sobrepasa los 3 millones de pesos, la parte urbana de Santiago acrecienta, sin que esto signifique que mejoran las redes sanitarias y de desagüe.

Cuando llueve, literalmente, a la ciudad se le ve el refajo, con las inundaciones que se producen en áreas habitadas por la clase media, y ni decir de los barrios marginados, especialmente los denominados “hoyos”.

Lluvias provocan inundaciones en sectores de Santiago

 Pese a existir un Plan Estratégico de Desarrollo, ninguna institución ordena ni impide la forma desordenada como crece la ciudad.

Desde las franjas altas de Gurabo y Cerros de Gurabo, cuando llueve desprende corrientes de agua que entorpecen el tránsito y afectan la infraestructura pública y privada.

El Ayuntamiento no incide en las tendencias de la construcción y mucho menos  impone controles a los constructores que mal utilizan los suelos.  De otro lado, los ocupantes ilegales de terrenos pertenecientes a la zona de amortiguamiento de ríos y arroyos activan frecuentemente las emergencias, obligando al gobierno a repetir una y otra vez las acciones humanitarias, que implican desde la entrega de frazadas, colchones y traslados a refugios, hasta la entrega de apartamentos a familias afectadas por las inundaciones y derrumbes.