Domingo último de febrero, Santiago vio sol y mucho derroche de emociones. El pueblo gritó, se movió de arriba abajo y de abajo arriba, en derredor del Monumento y en todo el perímetro del lechódromo de la Avenida Las Carreras, el pueblo estaba vestido de carnaval, todos eran actores y cómplices, personajes y público.
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| NELSON RUIZ EL PINTO |
SANTIAGO.-
Tarde soleada, entusiasmo en la avenida Las Carreras, tambores, gente de
todas las edades, derroche de color y energía.
La ciudad parece invadida de turistas, tanto nacionales
como extranjeros, el tránsito se interrumpe en las conexiones con la avenida
del carnaval, Santiago promete un carnaval concurrido, y es su gente que se
encarga de organizar los grupos de lechones, las comparsas y los personajes
creativos que de manera independiente se suman.
Santiago es la ciudad del norte de República
Dominicana con mayor dinámica comercial y población. Cada febrero, se activan el comercio y la
población, con actividades alusivas al mes de la Patria, a San Valentín y el
Carnaval.
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| Lechón Santiaguero, personaje central |
El mes en que más se exhibe la bandera
dominicana, en los desfiles escolares y militares, en los actos oficiales
programados por la Comisión Nacional de Efemérides Patrias y las gobernaciones
provinciales del país.
El mes de mayor creatividad popular y de los
grupos de élite económica (profesionales y empresarios) que se exhiben
encaretados o enmascarados, otros van a cara pelada para que la gente los
identifique y los aplauda.
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| El senador Julio César Valentín y Rafaela Joaquín de Turismo |
Carnaval es fiesta bacanal, es un desafío a la
prudencia, a la abstinencia, y hasta rivaliza con la moral. El pueblo lo asume, personajes y público se
confabulan para darle legitimidad a la fiesta que por costumbre se estila en
distintas culturas, en etapa previa a la Cuaresma Católica, y en el caso
dominicano, simplemente es fiesta febreril.
El Carnaval de Santiago precede al Desfile
Nacional de Carnaval, que mezcla los personajes de los distintos pueblos, que
giran en torno a expresiones locales de la cultura. Convergen el diablo (personaje carnaval
vegano), lechones (personaje central carnaval de Santiago), los Quechúas, Los
Papeluses, Los Hinchaítos de Moca, Los Taimascaros de Puerto Plata, Los Toros
de Montecristi, entre otros.
Pero Santiago se nutre de realidades locales,
nacionales e internacionales, que son interpretadas por el pueblo para
expresarlas mediante sátiras y con toques de arte y pura creatividad.
Domingo último de febrero, Santiago vio sol y
mucho derroche de emociones. El pueblo
gritó, se movió de arriba abajo y de abajo arriba, en derredor del Monumento y
en todo el perímetro del lechódromo de la Avenida Las Carreras.
El inventario que registró el Comité Organizador,
contó 70 grupos de lechones con más de mil participantes, 36 comparsas
presentando un abanico de historia desde los tiempos de los indígenas hasta el
Santiago Urbano del siglo XXI. Y para completar, 32 personajes, lo que
evidencia la diversidad de personajes que convergen en el Carnaval de Santiago,
evento que es marca ciudad y país.
Miles de personajes asistieron al carnaval de mayor participación social en el Cibao, afirmación comprobable, tan solo con medir los espacios que ocupa el área de desfile.
Las marcas comerciales se empeñan en participar a través de espacios publicitarios en toda el área reservada para el carnaval, que ocupa todos los domingos de febrero.
Una vez termina la carnestolenda, todos vuelven a sus casas, hacia cada barrio del norte, del sur, del este y oeste del municipio cabecera de la provincia Santiago, se ven grandes colas de público y personajes unidos, en una fiesta de integración barrial y de todos los núcleos sociales de esta urbe.
De otros lares llegan turistas internos y externos, el carnaval es una especie de rubro turístico, que el visitante valora y consume.
